
La electricidad es la energía más utilizada en el mundo, tanto en la industria como en actividades cotidianas, por tanto, se ha convertido en una necesidad básica, pero también conlleva importantes riesgos que es preciso conocer y prevenir los accidentes producidos por:
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Fallos en contactos eléctricos que son escasos, pero pueden ser fatales.
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Descargas Eléctricas que pueden generan lesiones importantes en el cuerpo humano.
El desarrollo de nuevas tecnologías ha traído como beneficio un incremento en:
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Productividad
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Cobertura de Servicios
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Calidad de Servicio
Actualmente, la electrónica está presente en prácticamente todos los campos y por tanto se requiere de una mayor atención a problemas como descargas atmosféricas, sobretensiones, armónicas, deterioro de los sistemas de tierra, etc. Estas alteraciones no solo provienen de fenómenos atmosféricos eventuales, sino también de la Calidad de Energía que suministran la Empresas que distribuyen la Energía Eléctrica que en algunas ocasiones pueden generar hasta un 30% de fallas sobre todo cuando se encienden aparatos eléctricos con alta demanda de energía. En zonas rurales esta Calidad de energía es bastante deficiente y puedo ser la causa de serios trastornos que afectan la correcta operación de equipos sensibles.

Bajo estas condiciones, es imprescindible contar con protecciones integrales que abarcan 3 campos principales que garantizan mejorar la calidad de energía dentro de nuestras instalaciones:
- Protección Externa: Para prevenir contra impactos descontrolados de descargas atmosféricas.
- Protección interna: Ideales contra el efecto de sobretensiones ya sean originadas por:
- Eventos de la naturaleza.
- Fallas propias del suministro de energía.
- Eventos o deficiencias internas.
- Sistemas de puesta a tierra: Indispensable para disipar corrientes de falla y salvar vidas.
Protección Externa
La capacidad de destrucción que tiene un rayo hace indispensable evaluar la necesidad de protección y eventualmente instalar un sistema que garantice una protección eficaz. Esta necesidad se evalúa mediante un análisis de riesgo que resulta muy complejo de ejecutar de forma manual, existen softwares de diseño que permiten realizarlo de manera rápida y obtener un informe técnico de respaldo. En el campo normativo, en Ecuador no existe un marco técnico propio, por tanto, se emplean normativas internacionales como: NFC17-102, UNE 21186, IEC62305, IEC 62561.
Un punto importante para tener en cuenta son justamente los ensayos y certificados de este tipo de productos, los cuales deben ser realizados en laboratorios o entidades acreditadas y avalados mediante una certificación de un ente externo, para asegurar que cumplen con normas de aplicación y requisitos de seguridad.
¿Como proteger nuestra Infraestructura?
Utilizando Pararrayos construidos bajo normativas internacionales y que cuenten con acreditación del organismo competente en cada país de fabricación, con certificados de ensayo realizados en Laboratorios autorizados y que cumplan paso a paso lo estipulado en las normativas vigentes.
Un pararrayos cumple con la función de captar la descarga dentro de su zona de cobertura, pero requiere de subsistemas complementarios que se encargarán de conducirla de forma controlada para que llegue hasta el sistema de tierras donde finalmente se disipará.
La intensidad media de descarga de un rayo se estima alrededor 20 a 30KA y la máxima en 200KA; en nuestro país de acuerdo a un estudio de la Dirección de Aviación Civil, las zonas de mayor incidencia son: Quito, Puyo, Tena, Loja y el Norte de Esmeraldas; no sin ello descartar que existan otras zonas donde el nivel de incidencia también sea alto, teniendo en cuenta que con los cambios climáticos se han producido alteraciones en la frecuencia e intensidad de este tipo de eventos.
Sistemas de Tierra
Solución Integral
Para la obtención de una protección en este campo seria indispensable un estudio realizado por ingenieros especializados que combinen estas tres familias de productos para crear un sistema que tendría como prioridad pre - cautelar la vida de las personas en los inmuebles y la protección de la infraestructura tecnológica instalada.








